El compositor Iván Palomares, nominado al Goya 2019 es conocido por su obra en películas como "En las Estrellas" y “Palabras para un Fin del Mundo” o Series como "La Templanza" y "La Cocinera de Castamar"
Las Niñas de Cristal, la nueva película de Jota Linares y protagonizada por María Pedraza, se estrenará el 8 de abril en Netflix.
El film competirá en el Festival de Málaga en la Sección Oficial a Concurso por la Biznaga de Oro.
El próximo 8 de abril se estrenará en Netflix la nueva película de Jota Linares que cuenta con la banda sonora creada por el nominado al Goya Iván Palomares, en un film en que la música es el elemento narrativo esencial y que cuenta con la participación de María Pedraza. Además la película formará parte de la Sección Oficial a Concurso en la próxima edición del Festival de Málaga.
Las Niñas de Cristal cuenta la historia tras el suicidio de la Estrella del Ballet Clásico Nacional, a quien sustituye Irene. Ahora, siendo el blanco de todos los celos y la crueldad de sus compañeras, Irene encuentra una amiga en la nueva bailarina, Aurora. Aisladas y presionadas por el sacrificio que supone triunfar en la danza, juntas emprenden una huida hacia adelante en busca de sí mismas.
El propio Iván Palomares nos cuenta el proceso de creación de la banda sonora la película "Las Niñas de Cristal"; habla del sacrificio en el Arte y es un ensayo sobre la soledad y la locura, pero también es una preciosa historia de amistad entre dos bailarinas que encuentran refugio en un mundo propio. El mundo musical de las niñas se mueve entre lo gestual y lo extrovertido, con una adaptación y dirección musical del Ballet Original de Giselle que acaba integrándose dentro de la propia banda sonora y que ilustra un mundo expresivo que pide abrirse y mostrarse, pero que se nutre también de lo íntimo, lo frágil, del mundo interior de las niñas, llevando esa fragilidad hasta las puertas de la locura.
Tanto la creación como la dirección musical fueron creadas desde las propias necesidades de coreografía y rodaje, permitiendo una integración única entre la propia música de ballet, la relación entre las niñas y la propia música incidental, llevando la narrativa musical a un nivel de comunicación más activo que en una banda sonora más tradicional.
Como no podía ser de otra manera, el cristal es un elemento omnipresente en la película y también en la música. Para ello, además de las diversas sonoridades que nos proporcionaron la orquesta, los solistas o instrumentos poco habituales como la Sierra Musical, encargamos la fabricación de un instrumento con varas de cristal, para generar un universo cristalino que se fundiera con la organicidad y calidez de la orquesta dentro del espacio sonoro, llegando a invadir poco a poco este último, como si de una enfermedad musical contagiosa se tratara pero creando a la vez un mundo sonoro único e inseparable de las niñas de cristal.
